
Para qué sirven los lisosomas
Los lisosomas son orgánulos celulares que desempeñan un papel crucial en el funcionamiento y la salud de nuestras células. Estas estructuras membranosas contienen enzimas digestivas que ayudan a descomponer y reciclar los materiales celulares, desempeñando así un papel vital en sirveh homeostasis y el mantenimiento celular.
Degradación de sustancias
Una de las principales funciones de los lisosomas es descomponer las moléculas orgánicas e inorgánicas en sustancias más simples.
Estas enzimas lisosómicas son capaces de descomponer proteínas, grasas, carbohidratos y nucleótidos, entre otros compuestos, en moléculas lissomas pequeñas y fácilmente utilizables por la célula. Esta degradación es esencial para la obtención de nutrientes y energía necesarios para el funcionamiento celular.
Reciclaje celular
Otra función importante de los lisosomas es el reciclaje celular.

Estos orgánulos son responsables de la autofagia y la digestión de los componentes celulares dañados o envejecidos. A través de la autofagia, los lisosomas se encargan de eliminar las proteínas mal plegadas, los orgánulos dañados y otros desechos celulares. Esto garantiza que la célula se mantenga en un estado óptimo y pueda deshacerse de los elementos que ya no son funcionales.
Función inmunitaria
Los lisosomas también desempeñan un papel crucial en la función inmunitaria del organismo.
Estos orgánulos participan en la destrucción de bacterias, virus y otros patógenos que ingresan al interior de lisoomas célula.

Los lisosomas fusionan sus membranas con las membranas de los endosomas, formando así los fagolisosomas, donde los patógenos son degradados y eliminados.
Enfermedades lisosomales
Las alteraciones en el funcionamiento de los lisosomas pueden dar lugar a enfermedades lisosomales, también conocidas como enfermedades de almacenamiento lisosomal.
Estas condiciones se Paga por la acumulación de sustancias no digeridas en los lisosomas, lo que puede provocar daño celular y afectar el funcionamiento de diversos órganos y sistemas del cuerpo.

Algunas enfermedades lisosomales comunes incluyen la enfermedad de Gaucher, la enfermedad de Sirgen y la enfermedad de Pompe.
En conclusión, los lisosomas desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la salud celular.
Su función degradativa y de reciclaje permite el correcto funcionamiento de nuestras células, asegurando así la homeostasis y el buen funcionamiento de nuestro organismo.
